PERSONAJES DE NUESTRA INFANCIA (RETO AMISTOSO 105)

Nuestra querida Conchi del blog la Buhardilla de Conchi es la encargada de organizar el Reto Amistoso numero 105 con el tema Personajes de Nuestra Infancia.

Yo participo con un dibujo que hice hace mucho tiempo, cuando era pequeña.

Cuando leí el tema me acordé de aquellos personajes que veía en la tele cuando era pequeña, los de Barrio Sesamo, ¿los recordáis?

La rana Gustavo, Triki,el fantástico monstruo come galletas, mi entrañable Coco que nos enseñaba "esto es cerca y esto es lejos" y sobre todo una pareja que me encantaba como era Epi y Blas.

No es un trabajo que he hecho ahora, no. Este dibujo lo hice hace ya muchos años, tendría  unos 8 o 10 años y aún lo conservo colgado cerca de mi estantería de libros de lectura y de estudio. Son de esas cosas que no sabes el porque pero que no estorban, que te traen buenos recuerdos y que no te quieres deshacer de ellos.

Además os aseguro que no desentona rodeado de libros, cuadros  de la carrera y el cuadro de la orla de la universidad, bueno mucha gente piensa que lo ha hecho alguna de mis sobrinas pequeñas...

Recuerdo que lo dibuje a  lápiz, sobre una cartulina blanca. Lo copie de un dibujo que tenía en una cartera para ir al cole, lo coloree con los famosos lapices  Alpino, los lapices de colores que muchos teníamos en el colegio.

Había por casa un marco  con una lámina muy fea y yo  ni corta ni perezosa  me lo agencié y enmarqué mi dibujo.

Corte la cartulina al tamaño del marco, puse un cartón grueso por detrás y lo sujeté con cinta de embalar. 

Mi madre en lugar de reñirme lo colgó en el cuarto de estudios ( yo creo que también era fan de ellos). Y ahí está, a pesar de los años, a pesar de no estar protegido con cristal y tener alguna huella de algún golpe, ahí sigue mi pareja favorita de personajes infantiles.

A pesar de ser un dibujo sin "arte", sin sombras, totalmente plano, no sé, es un recuerdo de mi infancia que no quiero perder y que hoy, gracias al reto Amistoso comparto con vosotr@s.

Realmente los lápices eran buenos, porque a pesar de los años los colores apenas  han perdido intensidad.

Un trabajo lleno de nostalgia más que de otra cosa.

Creo que a pesar de todo, las enseñanzas de estos dos personajes siguen vigentes y  es una pena que personajes como ellos no sigan enseñando a los mas pequeños, en fin, eso ya son opiniones personales que me guardo.

Vamos a ver las demás propuestas que  estoy segura que nos harán soñar con nuestra infancia.